Cuando hablamos de infecciones urinarias, muchas veces pensamos en algo común y fácilmente tratable. Sin embargo, ¿sabías que este tipo de infecciones pueden ser especialmente delicadas en personas mayores?
A medida que avanzamos en edad, nuestro cuerpo experimenta cambios que pueden hacer que seamos más propensos a este tipo de afecciones y que su manejo requiera una atención especial.
En este artículo sobre el cuidado de mayores, nos adentraremos en el mundo de las infecciones urinarias en los adultos mayores, descubriendo sus causas, síntomas y cómo cuidar a nuestros seres queridos que puedan estar enfrentando este problema.
¿Estás preparado? ¡Vamos allá!
Contenidos
¿Qué es la infección urinaria?
La infección urinaria, también conocida como cistitis, es una infección que afecta cualquier parte del sistema urinario, que incluye la vejiga, los riñones, los uréteres y la uretra.
Aunque puede afectar a personas de todas las edades, los adultos mayores son especialmente vulnerables.
Causas principales de la infección urinaria en los mayores
Retención de orina en la vejiga
Con la edad, la capacidad de la vejiga puede disminuir o no vaciarse por completo, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
Debilitamiento del sistema inmunológico
Al envejecer, nuestro sistema inmunológico no es tan fuerte como solía ser, lo que nos hace más susceptibles a infecciones.
Uso de catéteres urinarios
El uso prolongado o frecuente de catéteres puede incrementar el riesgo de infecciones, ya que pueden introducir bacterias en el tracto urinario.
Cambios hormonales en mujeres
Tras la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede afectar la protección natural de la uretra y hacer que las mujeres sean más propensas a las infecciones.
Problemas de próstata en hombres
Un agrandamiento de la próstata puede impedir el vaciado completo de la vejiga, favoreciendo el crecimiento bacteriano.
Inmovilidad prolongada
Estar mucho tiempo en cama o sentado puede provocar estasis urinaria, lo que significa que la orina no fluye libremente y se estanca en la vejiga o los riñones.
Condiciones médicas
Enfermedades como la diabetes, que son más comunes en adultos mayores, pueden incrementar el riesgo de infecciones urinarias.
Síntomas a tener en cuenta sobre la infección urinaria
¿Te has preguntado alguna vez cómo identificar si alguien podría tener una infección urinaria? Especialmente si estamos hablando de un ser querido mayor, es fundamental estar al tanto de los síntomas para actuar con rapidez.
- Necesidad urgente y frecuente de orinar: Si notas que la persona va al baño con mucha más frecuencia de lo usual, ¡atención!
- Ardor o dolor al orinar: Este es un síntoma clásico. Si alguien te comenta que siente una sensación de ardor o picazón al ir al baño, es una señal de alerta.
- Orina turbia o con un olor fuerte: La orina sana suele ser clara y con un olor no muy fuerte. Si notas un cambio en su apariencia o olor, podría ser indicativo de una infección.
- Sensación de presión en el abdomen: Este malestar puede presentarse en la parte inferior del abdomen o en la zona pélvica.
- Orina con sangre: Aunque puede ser alarmante, la presencia de sangre en la orina es un signo que no debes pasar por alto.
- Fiebre o escalofríos: Estos síntomas pueden indicar que la infección ha avanzado y posiblemente se haya extendido a los riñones.
- Dolor en los costados o en la parte inferior de la espalda: Especialmente si se siente en el área donde se ubican los riñones, esto podría indicar que la infección ha alcanzado esa zona.
- Sensación de que la vejiga no se vacía del todo: Después de orinar, si la persona siente que aún necesita ir al baño, podría ser una señal.
Cómo prevenir la infección urinaria
Las infecciones urinarias son molestas y a veces dolorosas, pero la buena noticia es que existen varias medidas que podemos adoptar para prevenirlas. Como, por ejemplo:
- Bebe suficiente agua: Mantenerse hidratado ayuda a diluir la orina y garantiza que orines con regularidad, lo que puede ayudar a expulsar las bacterias del sistema.
- No retengas la orina: Si sientes ganas de ir al baño, ¡hazlo! Retener la orina puede aumentar el riesgo de infecciones.
- Cuida tu higiene personal: Al limpiarte después de ir al baño, las mujeres deben hacerlo de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias del área anal se trasladen a la vagina o uretra.
- Vacía la vejiga antes y después de las relaciones sexuales: Esto puede ayudar a expulsar cualquier bacteria que haya ingresado a la uretra.
- Opta por ropa interior de algodón: Este material permite que la zona genital respire mejor, reduciendo la humedad que puede favorecer el crecimiento bacteriano.
- Evita duchas vaginales y productos irritantes: Estos pueden alterar el ambiente natural y el equilibrio de bacterias en la zona.
- Incorpora arándanos a tu dieta: Se ha demostrado que el consumo de arándanos o su jugo puede ayudar a prevenir las infecciones urinarias. Aunque no es una cura, ¡vale la pena probar!
- Usa protectores o compresas adecuados: Si usas compresas o protectores diarios, asegúrate de cambiarlos con regularidad para evitar un ambiente húmedo.
- Para quienes usan catéteres: Es fundamental mantener una higiene meticulosa y seguir las indicaciones médicas para su uso y cuidado.
- Ejercita tus músculos pélvicos: Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos del piso pélvico y mejorar la función de la vejiga.
Tratamientos comunes para la infección urinaria
Antibióticos
Son el tratamiento principal para las infecciones urinarias. El tipo, dosis y duración dependerán de la naturaleza de la infección y de la salud general del paciente. Siempre es crucial completar todo el ciclo prescrito, incluso si los síntomas mejoran antes.
Analgésicos
Si el dolor es un problema, el médico puede recomendar un analgésico para aliviar el ardor y las molestias. No obstante, es importante recordar que estos medicamentos solo alivian los síntomas, no tratan la infección en sí.
Beber muchos líquidos
Aunque esto no es un «tratamiento» en el sentido tradicional, beber agua puede ayudar a expulsar las bacterias del sistema, acelerando la recuperación.
Evitar irritantes
Durante el tratamiento, es útil evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga, como el café, el alcohol y las bebidas ácidas.
Compresas tibias
Si sientes dolor en la parte inferior del abdomen o en la espalda, aplicar una compresa tibia puede ofrecer alivio.
Cambios en los medicamentos
Si se sospecha que un medicamento actual está contribuyendo a la infección urinaria, el médico puede recomendar un cambio.
Uso de probióticos
Algunos estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar en la prevención y tratamiento de las infecciones urinarias al mantener un equilibrio saludable de bacterias.
Intervenciones para casos recurrentes
Si las infecciones son frecuentes, el médico podría considerar opciones adicionales, como dosis bajas de antibióticos a largo plazo o aplicar estrógeno (en mujeres postmenopáusicas).