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¿Conoces los riesgos del marcapasos en las personas mayores?

¿Conoces los riesgos del marcapasos en las personas mayores?

Los marcapasos han cambiado la vida de muchísimas personas, sobre todo de quienes tienen problemas de corazón. Estos pequeños dispositivos son una maravilla médica, especialmente para los mayores, ayudando a mantener el ritmo cardíaco bajo control. Pero, como cualquier intervención médica, también tienen sus riesgos. 

En este artículo, vamos a ver cuáles son esos posibles riesgos cuando se implanta un marcapasos en personas mayores y qué hay que tener en cuenta para que todo vaya lo mejor posible.

¿Qué es un marcapasos y cómo funciona?

Un marcapasos es un dispositivo pequeño que se coloca bajo la piel, normalmente en el pecho, y que se encarga de enviar impulsos eléctricos al corazón cuando este no está latiendo como debería. Es como tener un pequeño guardián del ritmo cardíaco que actúa cuando lo necesita.

Tipos de marcapasos:

  • Marcapasos de una sola cámara: Controla sólo una de las aurículas del corazón.
  • Marcapasos de doble cámara: Este es un poco más avanzado y regula tanto las aurículas como los ventrículos, para un control más preciso.
  • Marcapasos biventricular: Se usa para personas con insuficiencia cardíaca y ayuda a que los dos ventrículos trabajen en sincronía.

¿Por qué algunas personas mayores necesitan un marcapasos?

A medida que envejecemos, el corazón también envejece y puede empezar a tener problemas para mantener un ritmo regular. Algunas razones comunes por las que los mayores necesitan un marcapasos son:

  • Enfermedad coronaria
  • Hipertensión
  • Enfermedades cardíacas de nacimiento
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos

Tener un marcapasos puede mejorar la calidad de vida, e incluso la longevidad, al ayudar al corazón a hacer su trabajo de manera más eficiente.

Los riesgos y complicaciones del marcapasos

Aunque los marcapasos son dispositivos súper útiles, no están libres de riesgos. Aquí te contamos los más comunes:

1. Infección

Una de las complicaciones más serias es la infección en el lugar donde se coloca el marcapasos. Los signos de alerta suelen ser:

  • Enrojecimiento
  • Hinchazón
  • Secreciones o pus
  • Fiebre

Para minimizar el riesgo, es muy importante seguir las indicaciones del médico al pie de la letra, cuidar bien la herida y, si es necesario, tomar antibióticos.

2. Problemas en el sitio de implantación

Algunos pacientes pueden tener complicaciones en la zona donde se coloca el marcapasos, como:

  • Hematomas (moretones grandes)
  • Sangrado
  • Dolor persistente

3. Mal funcionamiento del dispositivo

Aunque no es común, a veces el marcapasos puede fallar o no funcionar como debería. Esto puede pasar por varias razones:

  • El dispositivo se desgasta con el tiempo
  • Problemas con los cables que conectan el marcapasos al corazón
  • Interferencias electromagnéticas (aunque esto ya es más raro hoy en día)

Por eso, las revisiones periódicas son fundamentales para asegurarse de que todo sigue en orden.

4. Cambios en el ritmo cardíaco

Aunque el marcapasos se pone justamente para regular el ritmo del corazón, en ocasiones pueden aparecer cambios inesperados como:

  • Taquicardia (ritmo acelerado)
  • Bradicardia (ritmo más lento de lo normal)

Si una persona mayor con marcapasos empieza a sentir mareos o incluso tiene algún desmayo, es importantísimo que lo consulte con su médico de inmediato.

Cosas a tener en cuenta si eres mayor y tienes un marcapasos

La edad puede influir mucho en cómo responde el cuerpo a un marcapasos. Aquí van algunas cosas que se deben tener en cuenta:

1. Estado de salud general

Antes de que se implante un marcapasos, es clave que el médico evalúe bien la salud general del paciente. Algunas condiciones, como la diabetes o problemas pulmonares, pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante o después del procedimiento.

2. Medicamentos

Si la persona mayor toma varios medicamentos, es importante que el médico lo sepa todo. Algunos fármacos pueden aumentar el riesgo de complicaciones, y tal vez haya que hacer ajustes en el tratamiento.

3. Seguimiento médico

¡No te olvides de las revisiones! Una vez que se ha implantado el marcapasos, es necesario hacer chequeos regulares para asegurarse de que todo funciona bien y que no hay problemas.

4. Educación para el paciente y la familia

Tanto la persona que tiene el marcapasos como sus familiares o cuidadores deben saber cómo funciona el dispositivo, qué señales de alerta deben tener en cuenta y qué hacer si hay algún problema. Esto les ayudará a estar más tranquilos y a tomar decisiones más rápidas si algo sale mal.

¿Cómo reducir los riesgos?

Aunque siempre existe algún riesgo, hay muchas formas de minimizar las complicaciones y llevar una vida tranquila con un marcapasos:

  • Elige a un buen cirujano: Asegúrate de que el procedimiento lo haga alguien con experiencia en la implantación de marcapasos.
  • Cuida bien la herida: Después de la operación, sigue todas las recomendaciones del médico sobre cómo cuidar el área de la implantación.
  • Controla otras enfermedades: Si hay otros problemas de salud, como diabetes o hipertensión, es esencial que también estén bien controlados para reducir cualquier riesgo.

Los marcapasos son una herramienta increíblemente útil para ayudar a personas mayores con problemas de ritmo cardíaco, pero es importante conocer los riesgos que pueden acompañar su uso. 

Lo más importante es estar bien informado, hacer chequeos regulares y seguir las recomendaciones médicas para asegurarse de que todo funcione bien. Al final, un marcapasos puede marcar la diferencia entre una vida limitada y una vida activa y plena, así que vale la pena prestar atención a cada detalle.

Recuerda: estar bien informado es clave para llevar una vida saludable y sin complicaciones, incluso con un marcapasos. ¡Tu corazón te lo agradecerá!