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Úlceras por presión y cómo tratarlas

Una úlcera por presión es aquella lesión ocasionada por la presión, fricción o combinación de las mismas de un plano duro y una prominencia ósea que ocasiona una disminución del riesgo sanguíneo de la zona, provocando una degeneración de la piel, músculo o hueso en su peor estadio.

La presión constante en la piel provoca la compresión de pequeños vasos sanguíneos, que son los que proveen a la piel de oxígeno y nutrientes. Cuando la piel no recibe estas sustancias se produce la muerte de los tejidos.

Cualquier persona que debe permanecer largo tiempo encamada puede padecer las úlceras por presión.

Los factores predisponentes que facilitan la aparición de una úlcera por presión, junto a la presión prolongada, son:

  • Edad avanzada: personas seniles, enfermedad de Alzheimer, problemas cardiovasculares…
  • Inmovilidad (yesos, férulas) y encamamiento prolongado.
  • Incontinencia urinaria y/o fecal.
  • Disminución del nivel de conciencia o coma.
  • Uso de medicamentos de forma prolongada o tipo corticoides.
  • Alteraciones varias: problemas circulatorios, respiratorios, endocrinos…
  • Factores psicosociales: depresión, ansiedad, falta de higiene…

Habitualmente, las zonas con mayor riesgo de aparición de úlceras en función de la posición adoptada, son:

 
  • Decúbito supino (boca arriba): cabeza, omoplatos, codos, sacro (estructura ósea que se encuentra debajo de las vértebras lumbares, antes del pliegue interglúteo) y talones.
  • Decúbito lateral izquierdo o derecho (de lado izquierdo o derecho): oreja, acromion (extremo externo de la clavícula), costillas, trocánter (cabeza del fémur), cadera, extremos internos y externos salientes del hueso de la rodilla y del tobillo.
  • Decúbito prono (boca abajo): mejilla, extremo externo de la clavícula, cabeza del fémur, órganos genitales, rodillas y dedos de los pies.

Los cuatros estadios por los que puede progresar una ulcera por presión son:

  • Estadio 1: piel integra, enrojecida por la presión, que no cede cuando esta desaparece. La zona puede estar inflamada, caliente o fría, y provocar dolor o escozor.
  • Estadio 2: pérdida parcial del grosor de la piel, puede haber ampollas y tener aspecto de abrasión.
  • Estadio 3: pérdida total del grosor de la piel, que puede producir necrosis (muerte de células o tejidos del organismo) e ir profundizándose.
  • Estadio 4: pérdida total del grosor de la piel con extensa destrucción, necrosis, afectando al músculo, hueso o tejidos de sostén como tendones.

¿Cómo mover a un paciente con una úlcera por presión?

  • Si puedes, se debe elevar la cama a un nivel que le reduzca la tensión sobre la espalda, dejándola en una posición plana.
  • Acércate lo que más puedas al paciente.
  • Coloca una de las manos sobre los hombros del paciente y la otra mano sobre su cadera.
  • Parándote con un pie delante del otro, cambia el peso hacia tu pie delantero a medida que halas suavemente el hombro del paciente hacia donde te encuentras. Luego, cambie el peso hacia el pie de atrás a medida que halas suavemente la cadera del paciente hacia ti.
  • Es posible que necesites repetir los pasos 3 y 4 veces.
  • Recuerda que dispones de empresas de cuidado de mayores a domicilio y cuidado de enfermos a domicilio en Madrid

¿Cómo se limpia una úlcera por presión?

  • La mayoría de las úlceras por presión se limpian con agua potable o suero salino fisiológico.
  • Deben utilizarse soluciones de limpieza con agentes tensioactivos  o antimicrobianos para limpiar las úlceras por presión con restos, infección confirmada, sospecha de infección, o sospecha de niveles altos de colonización por bacterias.
  • Se debe revisar la piel de forma diaria.
  • Fíjate bien en las zonas típicas de presión: talones, glúteos, espalda, codos y parte posterior de la cabeza.
  • Mantén la piel limpia y seca. Debes limpiar la piel tan pronto como se ensucie.
  • Debe usar jabones que no irriten la piel. Use agua tibia, no muy caliente.
  • No utilices sobre la piel ningún tipo de alcohol.
  • Aplica cremas hidratantes procurando que se absorban completamente.
  • Evita la sequedad: usa cremas o aceites hidratantes.
  • Mantén la ropa seca, limpia y sin arrugas.
  • Coloca en las zonas típicas de presión protectores o apósitos acolchados.