El otoño, con sus hojas que caen y sus tonalidades anaranjadas y doradas, evoca en muchas imágenes de calidez, hogar y recogimiento. Sin embargo, para algunos, especialmente en nuestros mayores, este cambio estacional puede traer consigo un sentir un poco más melancólico y cansado: la astenia otoñal.
En este artículo, nos sumergiremos en cómo la astenia otoñal impacta en la vida de las personas mayores, explicando sus causas, síntomas y, sobre todo, cómo podemos apoyarles para que, incluso en otoño, sus días estén llenos de luz y calidez.
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¿Qué es la astenia otoñal?
La astenia otoñal es un conjunto de síntomas que se presentan principalmente durante la transición del verano al otoño. Esta sensación de cansancio y debilidad no está asociada con un esfuerzo físico intenso, sino con los cambios estacionales y sus repercusiones en el organismo. No es algo que afecte a todos por igual, pero es ciertamente una condición conocida que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quien la padece.
Síntomas de la astenia otoñal
La astenia otoñal se puede identificar por una serie de síntomas que afectan tanto a nivel físico como emocional, especialmente se ve reflejado en:
- Fatiga y cansancio: A pesar de haber descansado lo suficiente, puedes sentir que las energías no te acompañan.
- Dificultad para concentrarse: Las tareas cotidianas o el trabajo pueden parecer un reto.
- Irritabilidad: Pequeños contratiempos pueden causar más molestia de lo habitual.
- Alteraciones del sueño: Dificultad para conciliar el sueño, despertarse a menudo o sentir que el descanso no es reparador.
- Apatía y tristeza: Puede que te cueste encontrar motivación o que te sientas un poco más melancólico de lo normal.
- Disminución del apetito: No tener ganas de comer o sentir que los alimentos no te saben igual.
- Sensación de debilidad: Puedes sentir que tu cuerpo está más pesado o que te cuesta más esfuerzo realizar actividades que antes eran sencillas.
Causas de la astenia otoñal
La astenia otoñal no es producto de nuestra imaginación; tiene causas bien definidas, como por ejemplo las siguientes:
Cambios en la luz solar
Con la llegada del otoño, los días se acortan y hay menos horas de luz natural. Esto afecta nuestros ritmos circadianos y la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño.
Temperaturas más bajas
El cuerpo tiene que adaptarse a un ambiente más frío, lo que puede requerir más energía.
Regreso a la rutina
Después del descanso vacacional, el regreso al trabajo, a la escuela o a las rutinas diarias puede generar un estrés adicional.
Cambios hormonales
Durante esta época, pueden producirse variaciones en la producción de ciertas hormonas, lo que puede afectar nuestro estado de ánimo y energía.
¿Por qué las personas mayores son más propensas a la astenia otoñal?
El otoño llega con su manto de hojas secas y colores cálidos, y mientras muchos se deleitan con la belleza de esta estación, hay quienes pueden sentirse un poco más apagados o cansados.
Específicamente, las personas mayores pueden experimentar con mayor intensidad la astenia otoñal. Pero ¿por qué sucede esto?
- Ritmos biológicos alterados: Con el paso de los años, nuestro reloj biológico, ese que nos dice cuándo es hora de dormir o despertar, puede tener variaciones. Estos cambios pueden hacer que las personas mayores sean más sensibles a las modificaciones de luz y temperatura que trae el otoño.
- Cambios hormonales: La producción de ciertas hormonas, como la melatonina (reguladora del sueño) o la serotonina (relacionada con el estado de ánimo), puede verse afectada con la edad. Estas hormonas son sensibles a los cambios estacionales, lo que puede intensificar la sensación de cansancio o apatía en los adultos mayores.
- Menor exposición a la luz solar: Las personas mayores suelen pasar más tiempo en interiores, ya sea por problemas de movilidad o por otras razones. Esta menor exposición al sol puede afectar los niveles de vitamina D y los ritmos circadianos, contribuyendo a los síntomas de la astenia otoñal.
- Problemas de salud subyacentes: Con la edad, es común enfrentar ciertas condiciones de salud o tomar medicamentos que pueden influir en cómo nos sentimos día a día. Estos factores pueden agravar o ser confundidos con la astenia otoñal.
- Adaptación térmica: El cuerpo de las personas mayores a veces tiene más dificultades para adaptarse a los cambios bruscos de temperatura, lo que puede generar una mayor sensación de cansancio o desgano con la llegada del frío otoñal.
Consejos para combatir la astenia otoñal
La astenia otoñal puede tocar la puerta de muchos, pero con algunos trucos y consejos, podemos hacerle frente y disfrutar al máximo esta estación. Como, por ejemplo, los que destacaremos aquí:
¡A moverse!
Aunque sientas que tu sofá te llama más que nunca, es esencial mantenerse activo. Una caminata diaria, aunque sea breve, te ayudará a oxigenar el cuerpo y la mente.
Dieta equilibrada
Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales es vital. Las frutas y verduras de temporada, como las calabazas o las granadas, además de ser deliciosas, te darán energía.
Ritmo regular
Intenta mantener horarios fijos para dormir y comer. Al establecer una rutina, ayudas a tu cuerpo a adaptarse mejor a los cambios que trae el otoño.
Coger sol
Aprovecha al máximo las horas de luz natural. Si puedes, colócate cerca de una ventana mientras trabajas o toma un descanso para salir y recibir un poco de sol.
Hidratación
Beber suficiente agua es fundamental en cualquier época del año. Mantente hidratado para ayudar a tu cuerpo a funcionar de manera óptima.
Desconecta
Date tiempo para ti. Un buen libro, una tarde de películas o simplemente escuchar música relajante pueden ser perfectos para recargar energías.
Mente activa
Rompecabezas, lectura, juegos de mesa, etc. Mantener la mente ocupada y activa es esencial para combatir la sensación de fatiga.
Comparte
Hablar con amigos o familiares sobre cómo te sientes puede ser de gran ayuda. A veces, compartir nuestros sentimientos nos aligera el alma.
Vitamina D
¿Vives en lugares donde la luz solar es escasa durante el otoño? Entonces piensa en consultar a tu médico sobre la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D.
Busca ayuda si la necesitas
Si sientes que la astenia otoñal está afectando demasiado tu calidad de vida, no dudes en buscar ayuda profesional. ¡No hay nada de malo en pedir apoyo cuando lo necesitamos!
