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Tecnología, fundamental para los ancianos que viven solos.

El número de ancianos que viven solos aumenta en España cada año. Según los datos de la última Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se produce cada año un aumento de los hogares unipersonales. En 2014, en concreto, las cifras indican que los hogares unipersonales alcanzan los 4.535.100, lo que representa el 24,8% del total.

A medida que la población dura más tiempo viva, el número de hogares unipersonales con ancianos aumenta. De los 4.535.100 hogares unipersonales, el 40% corresponde a mayores de 65 años. La pregunta es: ¿están los ancianos preparados para vivir solos? La tecnología puede ayudarlos (y ayudarnos).

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta tendencia de hogares con mayores viviendo solos va a ir a más.

Muchas familias toman la decisión de llevar a sus familiares ancianos a una residencia. Una solución que, en la mayoría de los casos, no es la deseada. Casi todos prefieren estar en casa. La autonomía que concede no tener que seguir horarios hace que la mayoría de los mayores prefieran estar en casa.

En este sentido, el papel de la asistencia a domicilio es fundamental para velar por la salud de nuestros familiares de la tercera edad. Y además de ellos, existe un protagonista más a la hora de cuidar de nuestros ancianos: la tecnología.

La conectividad y el uso creciente de dispositivos móviles han incentivado la aparición de numerosas aplicaciones para aquellos ancianos que viven solos en casa. En este post os contamos algunas de las más interesantes:

Aplicaciones:

Domoalert: esta empresa española, creada en el País Vasco en septiembre de 2012, ofrece a las familias información de lo que ocurre en la vivienda de los ancianos, además de un botón de emergencia que pulsarán los mayores en caso de sufrir alguna caída.

Sensovida: también española, esta empresa ha creado un sistema que monitoriza el hogar en el que viven los ancianos a través de sensores ambientales que miden sus rutinas y proporcionan información en tiempo real sobre posibles alertas sin que el anciano tenga que presionar ningún botón.

Lively: relojes inteligentes para recordar a los mayores la hora a la que deben tomar su medicación, informar a los familiares de los movimientos de los ancianos y avisar a urgencias en caso de que se produzca algún accidente. Todo esto es posible gracias a sensores que se colocan en lugares como el pastillero o el frigorífico.

SmartThings: al igual que Lively, esta aplicación brinda un despliegue de sensores que se pueden instalar en el domicilio de los ancianos. Varios de movimiento en la entrada y la cocina para detectar cuándo salen y cuándo comen o en la habitación para saber el momento en que se levantan o se van a dormir.

Las predicciones apuntan a que las aplicaciones para cuidar de ancianos que viven solos aumentarán notablemente en los próximos años. Esto supondrá un despliegue de dispositivos conectados a la red que terminará, con casi total seguridad, con el miedo de los hijos y el miedo a estar solos de los ancianos. Y no solo las aplicaciones: la tecnología está «actualizando» incluso cosas tan cotidianas como zapatos, haciéndolos inteligentes para mayores con demencia.