Entre un 15 y un 20% de la población adulta sufre desnutrición o está en riesgo de padecerla. Un problema que se acentúa en el caso de las personas mayores, ya que se estima que hasta un 30% sufre desnutrición. O lo que es lo mismo, casi una de cada tres personas mayores de 65 años tiene carencias nutricionales.
Estos son los datos de un estudio publicado por el Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra. Cuando la cantidad de nutrientes ingerida no es suficiente para cubrir las necesidades esenciales es necesario un aporte extra para la alimentación. Esto da lugar a desequilibrios o déficits que pueden propiciar esta desnutrición.
Normalmente este riesgo aumenta con la edad, especialmente cuando hablamos de personas mayores con enfermedades crónicas o que pasan periodos de hospitalización o convalecencia. Existen, además, varios factores que conducen a la desnutrición en las personas mayores, entre los que destacan la soledad, el aislamiento, la pobreza, la dependencia y los cambios en el entorno.
Con frecuencia, estas personas tienen dificultades para hacer la compra o utilizan alimentos poco nutritivos, se saltan comidas o elaboran dietas monótonas y sin sabor, perdiendo el interés por la comida.
Y esta dejadez también es evidente a la hora de controlar el tipo de alimentos que comen. Así, las personas mayores de 65 años tienden a consumir menos calorías totales y proteínas, sobre todo a expensas de las grasas, y aumentan el consumo de carbohidratos, más presentes en comidas de bajo coste y sencillas de preparar. Estos cambios en la alimentación pueden hacer disminuir las reservas de nutrientes, haciendo que sean insuficientes para responder a un aumento de las necesidades que puedan aparecer por enfermedad o algún trastorno.
Ante esta situación, los suplementos nutricionales se han convertido en los mejores aliados para seguir una dieta equilibrada y que aporte todos los nutrientes especiales. El uso de estos suplementos nutricionales está especialmente recomendado para aquellas personas que tienen dificultades al masticar, pierden el interés por cocinar, suelen tener poco apetito o pierden peso de manera involuntaria.
Se ha demostrado que el uso de los suplementos nutricionales puede mejorar la calidad de vida y disminuir más de un 50% el riesgo de desnutrición y la aparición de complicaciones asociadas, contribuyendo a mantener un estilo de vida sano e independiente.
Una de las muchas acciones que incluye el servicio de cuidado de personas mayores en Madrid de MSoluciona Castellana tiene que ver con la alimentación de ancianos. Compramos y preparamos la comida con una dieta personalizada y ayudamos al mayor a ingerirla.
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